En un instante, en un solo instante se puede derrumbar todo aquello que creías que jamás se derrumbaría, se puede derrumbar toda tu felicidad. ¿Y entonces qué? Entonces es hora de plantarle cara al miedo y al orgullo y luchar con todas tus fuerzas para seguir adelante esperando que toda aquella felicidad y alegría vuelvan a ti. No, no es fácil. Pero nadie dijo que lo fuera. Pero en eso se basa la vida, ¿no? en caer y volver a levantarse en seguir adelante y no quedarte en los baches, en sacar las cosas buenas de todo lo malo que te ocurra y en saber sonreírle a la vida aunque ella no te sonría a ti siempre. Y lo que hoy es una despedida, quizás mañana sea un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario